viernes, 15 de julio de 2011
PARAJES
Rincones idílicos barnizados de aguas, lustrosas naturalezas embellecidas por las manos de los sabios, emulando al Paraíso, se nos ofrecen plenos de armonías, marchitas o reverdecidas, exultantes de grandezas. El disfrute de la vista es tal, que ensoñaciones mitológicas y mundanas se entrecruzan en almas festivas, sin límite de placeres.
LA MANCHA
Vasta meseta que inspira ríos de tinta y aventuras inmortales, ojos del Guadiana, humedal sagrado para miles de especies que se regocijan en sus plateados espejos, ciervos coronados, como las rosas, de fastuosas espinas,largas llanuras heridas de amapolas ,que el viento inclina como reverencia a sus señores, las enormes batidoras de las alturas ,dedicadas al noble oficio de hacer que los trigos pierdan su orgullo, para brindarnos el pan de cada día. Claustros implorando el fresco, en la pertinaz resaca del verano.Las uvas ,protagonistas absolutas del caldo de los dioses....y...como Diosa, Dulcinea del Toboso, que, junto al propio Baco, domina la escena. A ambos lados, a los pies de todo, la ambición, que representa Sancho, y los ideales, encarnados por El Quijote...Tierra cuya belleza hace rozar la locura.
EGIPTO
Ancestrales religiones sin tabúes, mágicas constelaciones rendidas a los pies de esta cultura, ronroneando, como sus gatos sagrados, fascinadas por figuras geométricas de tres vértices, Dioses por doquier, dominando la vida, catalogada como efímera, y la muerte, por el contrario, para sus fieles, eterna. Faraones convencidos de descender de las propias sangres del cielo, y el Nilo, serpiente húmeda, como el verdugo de Cleopatra, refrescando el entorno hostil de un rubio desierto interminable.
lunes, 4 de julio de 2011
DIOSES
El hombre, indómito por naturaleza busca donde acudir a pedir apoyo o a quien responsabilizar de su errores, en suma,algún tipo de sujeción sobre sus actos, sabiéndose, con certeza, la cúspide de la inteligencia. Ríos de tinta y maravillas de arte han surgido por doquier, principalmente en culturas ancestrales, como Roma y Grecia, alimentando bellísimas leyendas sobre sus protagonistas.Estas humildes imágenes están inspiradas en las variopintas deidades clásicas, tan efímeras como eternas.