martes, 6 de marzo de 2012

CABALLOS


Caballos. Dibujos a ceras. Armonías naturales esculpidas a cuatro patas, a veces, en puñado de algodonales con tirabuzón óseo coronando tu frente, simbolizas la pureza, otras, teñido en deslumbrantes azabaches con flecos de seda en tus extremidades, eres el vehículo de batallas legendarias, comandado por míticos representantes de la unión y fraternidad entre pueblos, el grandioso Alejandro, en ocasiones, maravillosos cuartetos veloces cortan el viento en círculo de arena en Roma, participando en la locura del César, o en España, enfrentándote al astado zaíno en danzas de fuerza y belleza...Ríos de tinta en leyendas de han emparentado con pájaros, équido-ángel mascota de Zéus,o has servido a Neptuno, con húmeda y escamosa cola y aletas en abanico de cartílagos imposibles, has osado compartir genes con el homo sapiens, inteligente Quirón, patrón de la cirugía. Tal es la fascinación que provocas en el hombre, que eres protagonista de sus fiestas, tan contradictorias entre sí como él. Se empecinan en recortar tus crines salvajes, sujetándote grotescamente los mozos del pueblo, por el placer de sentir el nervioso latido de tu brutal belleza, otras, adornan tu pelaje con cascabeles y trenzas descansando sobre tu frente y cuello de fábula, prolongando tus posaderas de espejo con arreos de maderas finas, como naciste entero para Troya, en jugos de salvias secas llamando al fuego, al que combatiste con San Jorge dando muerte al dragón en Inglaterra, donde eres como un rayo en el hipódromo, si eres árabe,bellísimo y dócil, servicial en todas tus razas, recio holandés de carga, o rebelde, como asiento de la contestataria Leidi Godiba, imprescindible para Jerónimo, que jamás te cambiaría por uno de hierro, adornado con plumas en jeroglíficos de faraones, o rayado en blanco y negro para confundir carnívoros en la sabana, incansable acarreador de heno y enseres, usurpador de corazones, de presencia imponente, verdadera, inolvidable y rotunda...gracias por existir...hermano caballo.

jueves, 1 de marzo de 2012

ÁFRICA

Bienvenidos al Reino de los animales y las puestas de sol  más fascinantes del Planeta.
Ofrecidos en siluetas de carbón y tinta, lucen su anatomía perfecta en sus quehaceres diarios, no distintos de los nuestros, y se entregan a abrevar su sed o criar su prole, o se alimentan, como hace el alma, a base de contacto de una caricia.
Sobre un fondo diluido en aguas, elemento preciadísimo en estéril continente de fuego, se representan rasgos celestes de inalcanzables inmensidades y horizontes amantes de ardientes atardeceres, nuevos y vibrantes cada día, reinventados a merced de un sol implacable, que lejos de agostar voluntades, hacen a las especies buscar hermosas pieles que sean camuflaje para ocultar su estela que se esconde tras la luz dominante que arrasa kilómetros de paisaje llano y etéreo.
¿Salvajes? Quizás tengamos mucho que aprender, de su capacidad de adaptación, su instinto de supervivencia y su paciencia calmada para soportar su diversidad y sus elementos.
La naturaleza se abre paso ante la adversidad, y un entorno hostil, sin ayuda, se rinde y acoge millones de formas de vida en un equilibrio perfecto, entre una guerra silenciosa y una paz dormida, donde la autentica fiera...es el poder de África.